Un intenso y extendido debate se dio ayer entre autoridades nacionales, provinciales y miembros de ONGs en la Jornada Nacional de Reflexión sobre Políticas Públicas en Adicciones, que se realizó durante todo el día en la sede de la Federación Económica de Tucumán. El evento contó con las disertaciones de Matilde Massa, directora nacional de Salud Mental y de Alberto Calabrese, director nacional de Adicciones, ambos dependientes del ministerio de Salud de la Nación, y de referentes provinciales sobre la problemática.

El actual debate nacional acerca de la despenalización del consumo de marihuana fue una cita ineludible durante la jornada. Sobre este tema, las dos autoridades que vinieron de la Capital mostraron diferentes opiniones. "De todas la enfermedades posibles que tiene el ser humano, la única que tiene tratamiento obligatorio es la adicción a sustancias psicoactivas hoy prohibidas (que, de hecho, hace 70 años no lo eran). ¿No parece un tanto arbitrario?", reflexionó Calabrese en diálogo con LA GACETA y continuó: "con ese criterio podríamos obligar a cualquier persona con enfermedad infectocontagiosa a someterse a un tratamiento. Los hechos de sangre, como se dice en la jerga policial, están instigados principalmente por el alcohol, que es legal".

Massa, más prudente, opinó que debe sostenerse un debate lo más amplio posible. "Es un tema delicado que merece un serio estudio y que todos los involucrados participen; no es algo de la Cámara o de los ministerios, sino de la sociedad entera, y no es algo que deba tratarse entre gallos y medianoches", opinó.

Dentro de las políticas que se impulsan actualmente para tratar la adicción en tanto enfermedad vinculada a la salud mental, Massa explicó que hubo serios cambios de paradigmas. "Lo principal es darse cuenta de que es un problema social, no un demonio que vino de afuera y hay que atacar. Es un problema generado por la misma sociedad y por lo tanto hay que tratarlo en conjunto. No hay otro camino: ya se intentó sacar al adicto, llevarlo a otra provincia, desprenderlo de su familia y su entorno; eso no sirve y ya lo sabemos. Deben formarse las redes territoriales en las que se vinculen las ONGs con las provincias, el club barrial, el clero, etcétera. Somos altamente respetuosos de los saberes de cada territorio porque las soluciones no partirán de la Capital", remarcó. Antes de comenzar la jornada, referentes de ONGs se acercaron a Massa para solicitar su ayuda. Nosotros recibimos, evaluamos y apoyamos proyectos que tengan amplia base comunitaria. Invitamos a todos a presenten iniciativas", dijo la especialista.

Prohibido prohibir
Calabrese, sociólogo, director nacional de Adicciones y miembro del comité académico del Instituto para el Estudio de las Problemáticas Actuales (IEPA), se habló sobre los problemas que generan la prohibiciones en general y la de las drogas en particular. "Prohibir la droga es un negocio fabuloso que mueve en el mundo U$S 2 billones (es decir dos millones de millones) anuales. La mitad de ese negocio se hace en EE.UU y en los países que incrementan la lucha contra las drogas (Colombia, México) se incrementan los muertos en forma exponencial. La legalización de las drogas no es algo que lo pueda resolver un experto ni una nación en particular, sino que es una decisión que tendrá que tomar la Asamblea de Naciones Unidas; pero la despenalización del uso es fundamental", aseveró.

En el contexto de las restricciones, el especialista opinó sobre la ley que prohibe la actividad nocturna después de las 4am en Tucumán, como método para reducir el consumo de alcohol. "Es muy relativo porque la fiesta que no se hace en un boliche se puede seguir en una casa, en la calle, en un campo. No leí estudios provechosos que digan si es mejor o no, pero no creo que sea una medida que tenga mucho que ver con nada", dijo Calabrese e insistió: "¿Desde cuándo lo que está estrictamente prohibido se cumple simplemente porque está prohibido?"